El mundo está cambiando; lo ha hecho durante años, solo que a un ritmo más acelerado. Con ello las diferentes profesiones se han ido adaptando hacia nuevos cambios e incluso abriéndose hacia nuevas puertas en el mercado laboral. ¿Alguna vez se han preguntado qué es ser un arquitecto, un abogado, un médico? Cada quien ha tenido su propia definición, su propia idea de lo que era, es y será, preguntas a colegas tuyos y nadie da una misma respuesta.
Evidentemente la resiliencia ha hecho que en muchos aspectos el ser humano se adapte a los cambios, dando diferentes perspectivas de acuerdo a la vivencia que cada uno. Entonces, ¿por qué, si no tenemos una definición concreta a lo que es nuestra profesión, cerramos tanto nuestra brecha profesional?
En este mundo cambiante en el que vivimos nos limitamos solo a lo tangible dejando de lado lo intangible, la digitalización es un hecho; grandes profesionales lideran esta nueva era donde se encuentran, programadores, científicos, matemáticos, diseñadores y expertos en diversas áreas. Nuestra timidez hacia nuevos horizontes, diferentes a los que estamos acostumbrados nos limita hacia nuevas oportunidades, entonces… ¿hacia dónde vamos?
Vamos a ser visionarios, alguien que encuentra soluciones, que aplica lo material pero también lo intangible, alguien que busca extender sus conocimientos en diferentes áreas, ¿Por qué no un arquitecto con título en diseñador UX?, ¿Por qué no un ingeniero con especialidad en enseñanza?, ¿Por qué no un contador con conocimientos en desarrollo web? Hoy tenemos importantes desafíos que resolver para la sociedad y debemos estar presentes en diferentes disciplinas del campo. Así como un arquitecto puede estar presente en el urbanismo, sostenibilidad, branding, organización o design thinking, puede estarlo en diferentes áreas profesionales como psicología, agricultura o industria musical, porque ser lo que eres es impresionante y más si te apasiona.
DV.