Todos tenemos una historia que contar, anhelos que perseguir y obstáculos que sortear. Todos tenemos fantasmas que combatir y batallas ganadas que queremos contar, todos llevamos equipaje en este viaje.
“Los caminos de la vida
No son lo q yo esperaba
No son lo q yo creía
No son lo q imaginaba
Los caminos de la vida
Son muy difícil de andarlos
Difícil de caminarlos
Y no encuentro la salida”
Esas historias, esos anhelos y esos obstáculos han sido y serán lo que nos forja como personas. Situaciones de niños que por alguna misteriosa razón se nos han quedado tatuadas en nuestras mentes sin razón aparente o enseñanza inherente. Travesuras de adolescente que rayan en la irresponsabilidad (¡o la supera!) y nos hicieron sentir invencibles y con una confianza indescriptible. Circunstancias en las que por una mala decisión nos hemos sentido los seres mas miserables de el planeta y queremos que nos coma la tierra. Eventos en que aplaudimos y lloramos de alegría. Eventos en que nos desarmamos y lloramos de dolor. Ese viaje… ese viaje que nos sacude y nos deja perplejos… ese viaje se llama vida, y hay que vivirla de manera plena.
El viaje nos transforma a través de emociones y vivencias, nos convierte en lo que hoy somos y nos va forjando a lo que queremos ser. A medida pasa el tiempo vemos como vamos cambiando, como las buenas y las malas pasadas que nos da la vida nos cambian de a poquito el rumbo y en teoría, ¡nos vamos perfeccionando!… o mas de alguna vez agarramos como el cangrejo caminando para atrás.
Lo bonito debe de este camino es aprender, aprender y aprender. De lo bueno y de lo no tan bueno. Estas enseñanzas que nos dan experiencia, podemos transmitirlas, de manera vivencial o de manera aspiracional a los nuestros.
“Lo que oigo olvido, lo que veo recuerdo, lo que hago aprendo”
Proverbio chino
Esparzamos conocimiento vivencial, platiquemos, abrámonos y contemos nuestras experiencias. ¡A más de alguno le servirá de plataforma o simplemente le servirá para sacarle una sonrisa que es el motor de la vida!
Comencé estas líneas pensando que iba a hablar de valores, de como debemos aplicarlos a nuestro día a día y como debemos dar ejemplo y testimonio de vida, me desvié, me transporte a los momentos que me forjaron para bien o para mal en lo que soy y en lo que quiero ser. Quise compartir. Quise reflexionar. Cada uno se forja como persona según su viaje. Unos viajes son mas turbulentos que otros. Pero lo cierto, es que todo lo que pasa en esta vida nos deja enseñanza, ¡aprendamos y mejoremos nuestro yo de hoy!
Este es el resumen de mi viaje. He reído, he llorado, me han pasado cosas súper chivas y cosas de las que no me quiero acordar, estoy aprendiendo a aceptar las cosas que no puedo cambiar y a cambiar las cosas que, si puedo, estoy aprendiendo a sacar lo mejor de los que me rodean, trato de ser lo mas paciente porque no todos tenemos la misma realidad, trato de ser comprensivo y servicial, ¡trato de ser mejor! Fallo un montón de veces, pero la vida sigue y habrá otra oportunidad siempre. ¡El camino no es fácil, pero es divertido y retador!
¡Lo mejor es lo que pasa!