Este año ha sido para todas y todos, un generador de cambios, a nivel personal y profesional, en torno al virus y el confinamiento, nos hemos enfrentado a una situación que nosotros no habíamos vivido antes y que muy probablemente no creíamos vivir, a pesar que en la historia de la humanidad, ya había ocurrido.
Algo importante, es que no estábamos listos, nos tomó por sorpresa, pero lo que más resuena en mí, son los cambios que hemos experimentado en el proceso, retomo las palabras del Dr. Mario Alonso Puig, que dice lo siguiente:
«Todos sabemos que podemos cambiar, pero pocos se lo creen de verdad. Por eso, cuando se produce una necesidad de cambio, ofrecemos una gran resistencia que no hay que tratar de vencer con fuerza bruta, sino entender y superar con empatía y poder interior»
La situación actual, generó una necesidad de cambio, y aunque fue drástico, considero que hemos logrado adaptarnos. Un primer paso ha sido la adaptación, pero creo que debemos generar más que eso, aunque se tenga miedo, creo que es importante que antes de pensar en lo que pueda salir mal, nos cuestionemos ¿Qué pasaría si todo sale bien?.
Por lo general tenemos un mal hábito y pensamos únicamente en lo que puede salir mal, muchas veces refugiandonos en la “precaución”, lo que nos lleva a pensamientos negativos e impone una mayor resistencia a los cambios.
Considero que es importante que creamos en los cambios, creamos que podemos generar cambios en nuestra vida, en nuestro entorno y ¿por qué no? a través de otros.
Personalmente, siempre había pensado en salir de mi caja de comodidad y entrar a ser un agente de cambio en la sociedad, pero mis excusas sobraron, el tiempo, el estudio, el trabajo, el transporte y muchas más, lo que me llevó a nunca realizar un voluntariado fuera de las exigencias de mi universidad.
Actualmente, pese a que sigo estudiando y trabajando, soy parte de un equipo de voluntarios, atendemos desde exigencias de educación en comunidades, donando libros o haciendo jornadas de trabajo con niños y niñas, hasta unir esfuerzos y ayudar en situaciones críticas, como las tormentas tropicales y huracanes que han golpeado muy fuerte este año.
En general esta situación me ha impulsado a creer más en mi, a buscar oportunidades para seguir aprendiendo, crecer y seguir cambiando como persona y como profesional, últimamente, en cada oportunidad que se me ha presentado, he traído a mi la pregunta ¿Qué pasaría si todo sale bien?.
Invito a todas y todos, a que se cuestionen lo mismo en cada idea nueva que tengan y que pueda generar miedo, a ver los cambios, como una nueva y una buena oportunidad, los invito superar cada miedo o resistencia al cambio, con empatía y poder interior.
Dejo una frase que me parece muy interesante y que se retoma en el video:
“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia” Marcel Proust
Jennyfer Caballero